La doctora Gala Reynoso remarca la importancia del sector privado para las tareas de la ONG, una organización de bases rosarinas que brinda asistencias en las zonas rurales.
Milicic colabora con la Asociación Civil La Higuera, una organización cuya misión es mejorar la salud integral y las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables. Uno de sus proyectos es el Programa de Salud Rural, que permite llevar atención médica integral interdisciplinaria a El Impenetrable Chaqueño y a la cuña boscosa de Santa Fe.
“El apoyo de instituciones del sector privado es fundamental. Somos una ONG que en los últimos años creció exponencialmente, lo cual implicó aumento en los presupuestos anuales del Programa de Salud Rural”, sostiene Gala Reynoso, médica y una de las coordinadoras del programa. Detalla que el combustible, pasajes de colectivos de larga distancia, puestos de trabajo rentados, materiales de uso médico para cada viaje, son solo algunos de los gastos fijos que tienen mensualmente para hacer efectiva la atención médica.
“Nuestra labor no podría ser realizada sin aportes periódicos del sector privado. Buscamos que el crecimiento sea sólido y estructurado para que el programa sea sustentable”, agrega la profesional.
Reynoso sostiene que la presencia de La Higuera desde hace años en territorio es notoria: “Comunidades como las de Monte Caseros, Pozo La Gringa, Las Hacheras, son algunos de los parajes donde fuimos testigos de como disminuyó la cantidad de niños de riesgo social, la cantidad de niños con bajo peso o desnutrición, la tasa de embarazos no deseados y el embarazo adolescente. Éstos y más son algunos de los indicadores en los que vimos mejoría”.
El sistema de salud provincial está desabastecido y no cuenta con la estructura necesaria para dar respuesta a la cantidad de habitantes de las regiones sanitarias chaqueñas. Hay parajes con los que La Higuera trabaja desde hace más de 15 años acompañando a las familias en todos sus ciclos vitales, siendo esta ONG un verdadero referente en salud junto a los agentes sanitarios locales.
Generalmente trabajan con las mismas familias desde hace varios años, por lo que su visita es esperada y recibida con alegría, ya sea para facilitarle alguna medicación de tipo crónica o bien para control médico. «Nunca falta ese compartir, dar lugar a un espacio de escucha activa, que nos permite no solo conocer las problemáticas más de cerca sino también vincularnos con la comunidad desde otro lugar y no solo asistencialmente, que en parte es lo que nos caracteriza como ONG”, concluye Reynoso.